Cazatesoros.


Actuando como un verdadero cazador de tesoros nos hemos agenciado este lote de Aston Martin DB5, en distintas escalas de la marca británica Corgi.



El recuperar estas pequeñas joyas, alguna muy hecha polvo, es apasionante. Podemos pensar por la cantidad de aventuras por las que habrán pasado. ¿Cuántas veces habrán salvado el mundo? ¿A cuántas damiselas en apuros habrán rescatado? ¿En cuantas persecuciones se habrán visto envueltos usando la multitud de artilugios de la rama Q? Las posibilidades son infinitas y el pensar en ellas emocionante. En resumen horas y horas de diversión de niños y no tan niños.

Ahora toca que pasen de nuevo por las manos del inefable Q, que se consigan las piezas que falten (tarea de un verdadero Indiana Jones) e intentar restaurarlos para que luzcan flamantes en nuestra colección y en próximas exposiciones. O quizás alguna pequeña escapada para jugar, aunque sea solo para ver al esbirro de Goldfinger saltar por los aires.


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